
Imagina que tienes 10-11 años, estas en la escuela y un día van y aparecen en clase gente de otros países a visitaros. ¿Qué guay no? Pues eso espero que hayan sentido los niños de la escuela que visitamos el pasado jueves. Os pongo en contexto, las profesoras de la clase de japonés a la que estoy asistiendo nos organizaron una visita a una escuela de primaria de la zona. La idea era acercar a los chicos gente de otros países, con otras culturas diferentes. Y que mejor sitio para encontrar esto que una clase de introducción al japonés?

Como veis en la clase de japonés, hay gente de muchos países, sobre todo asiáticos: China, Sri Lanka, India, Indonesia, Nepal y el más exótico en la foto, un español!
Primero de todo hay que presentarse, y llega mi turno,

- Hajimemashite
- Watashi wa Toni Perez desu
- Watashi wa Spain kara kimashita
- Watashi wa butsuri wo benkyo shite imasu
- Dozo yoroshiku
Tras las presentaciones nos tenían asignado un grupo de cuatro estudiantes a cada uno. Los cuales se presentaron en el idioma del visitante, en mi caso en español. Tendríais que haber visto lo bien que lo hicieron, vamos mejor que yo en su idioma, seguro.

Y tras las formalidades, a jugar! Me enseñaron un juego parecido al bádminton pero sin red y con palas de madera. Luego continuamos con una sesión de papiroflexia aeronáutica. Aunque el idioma fue una barrera, os puedo asegurar que nos entendimos y divertimos...




Posteriormente me asignaron a otro grupo de alumnos, con los que jugué a reconocer las letras del alfabeto Hiragana, muy divertido...



Y con los últimos chicos que conocí pude comunicarme mejor, puesto que Risa había vivido en Florida desde que tenía un año hasta los diez, osea que hablaba un ingles muchísimo mejor que el mio. Pudimos hablar bastante y me preguntaron muchas cosas sobre España y yo les pregunté a ellos sobre Japón, jeje.

Y por supuesto, nos invitaron a comer. Pero antes hay que lavarse las manos!



Las tres de mi derecha son algunas de las senseis de Nihongo. Bueno y que no puede faltar en un cole? Pues claro, el patio!

La verdad es que la experiencia ha sido muy enriquecedora. Te das cuenta que un niño es un niño, en Japón o donde sea. Eso sí, me da a mi que los niños japoneses son mejores comportados! Me llamó la atención que los dejasen solos con nosotros. En ningún momento estaban supervisados por los profesores, y no por desgana o falta de interés, sino todo lo contrario, más bien por confianza en ellos. Todos los chicos demostraron una responsabilidad muy grande. Sabían lo que tenían que hacer en cada momento y lo hacían. Esto me impresionó mucho, y por supuesto lo bien que se habían aprendido las frases en español.
Respecto al sistema educativo, por lo que pude averiguar no difiere mucho del español por ejemplo. Para los interesados, se lleva uniforme en la junior high school, los cursos que preceden a estos.
Mata atode,
T.et