Carteles curiosos

Ya llevo aquí más de tres semanas y, me ha pasado realmente rápido el tiempo. Empiezo a acostumbrarme a tanto cartel con letras incomprensibles, a tantas luces, a la fisonomía de la gente, a sus costumbres... bueno, hay algo a lo que no creo que llegue a acostumbrarme. Es que me supera, no lo aguanto (aunque lo voy a tener que hacer durante algunas semanas más) Todo el mundo sorbe mientras come! Resulta que está muy aceptado y significa que estas disfrutando la comida, pero os podéis imaginar mi disfrute! También empiezo a vislumbrar cosas que se que voy a echar de menos, como la sopa Misho, la manera de cocinar el arroz, la agradable amabilidad de la gente...

Anyway, a modo de curiosidad, he decidido ir recopilando una serie de carteles que me han ido llamando la atención, veasé por ejemplo esta serie recopilada dentro de un autobús.

Es que si el mensaje se transmite alegremente cala mejor. La estética lo dice todo...





Estos dos me llamaron la atención en una estación de metro de Tokyo.

















No se que puñetas vende el bichito verde, pero con esa cara es que no podría decirle que no. Y la mamá con su bebe, que? a que son una monada?










Bueno, pasemos al plano más cachondo. La siguiente serie fue recopilada en las puertas de ascensores y trenes. Es muy común encontrarte con estos carteles que te avisan de las consecuencias de no acatar las normas de uso:


Te vas a hacer pupita de veras si te pillas los dedos con las puertas! (menos mal que lo advierten, si es que ya lo dice el refran, el que avisa no es traidor)

También los hay cívicos, como este tomado en unos aseos públicos.


No os perdáis como chantajean a la gente escenificando el esfuerzo de los sufridos-felices empleados de la limpieza!

Y para los más cinéfilos, toda una cartelera de cine...


tendré que aprender a identificar versión original en Kanji.

Por último, os dejo los más recientes, tomados en el parque de Nara. Resulta que los ciervos japoneses son muy sensibles,

























niño, no toquéis las narices a los pobres ciervos, que tiene muy mala leche!!

Para los que tengan más sed de fotos, pueden volver a visitar Nara y Kyoto...