

Esto es algo curioso, por aquí la mayoría de restaurantes te muestran la comida así como la véis. Son maquetas, pero dan el pego. Me topé con un restaurante de estilo italiano y, me tiré de cabeza!
El sitio por el que me decidí era bastante chulo, véase foto.
Y os puedo asegurar que en cuanto vi la carta y miré las fotos de lo que ofrecían, porque en casi todos los restaurantes las cartas vienen con foto de lo que te vas a comer (cosa que agradezco mucho), casi lloro de la alegria de ver las pizzas y la pasta, jejeje. No me malinterpretéis, que me está gustando la comida que estoy comiendo por aquí, pero tras una semana comiendo arroz cada día, que lo ponen acompañando a todo, y te lo encuentras básicamente de dos formas: bol de arroz normal y bol de arroz grande! Cuando ví las pizzas, umm... pensé: por qué no un capricho occidental. (Además no fue nada caro, osease que no fue un capricho)
Anyway, la cuestión es que lo interesante me pasó cuando tuve que utilizar el WC. Ha sido mi primer contacto con un aparatejo de estos. Los había visto antes, pero había guardado las distancias. En esta ocasión la necesidad hizo de las suyas. En fin, os lo podéis imaginar viendo como se las gasta el aparatejo en cuestión.

Aunque desde nuestra perspectiva occidental nos pueda parecer algo incomodante la sensación, os puedo asegurar que tras la impresión inicial, estoy considerando volver a utilizar este recurso de limpieza asistida...
Para los que la lectura de esta entrada les haya evocado su vertiente más escatológica, os recomiendo que le echéis un vistazo a este artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario